lunes, 30 de enero de 2012

El ministro sabía qué hacer

Ramón Carrillo primer ministro de Salud Pública de la Argentina, nació en Santiago del Estero el 7 de marzo de 1906. Neurocirujano, neurobiólogo y médico sanitarista adhirió a la tradición científica conocida como escuela neurobiológica argentino-germana y realizó además trabajos de antropología filosófica, dejando esbozada una "Teoría general del hombre". 



Entre 1930 y 1945 produjo valiosas investigaciones originales sobre las neuroglías, células cerebrales distintas de las neuronas, los métodos para teñirlas y observarlas al microscopio, así como sobre su origen evolutivo (filogenia).





También trabajó sobre la anatomía comparada de los cerebros de las diversas clases de vertebrados. 
En ese período aportó nuevas técnicas de diagnóstico neurológico como la yodoventriculografía,  la tomografía, precursora de lo que hoy se conoce como tomografía computada y su combinación con el electroencefalograma, llamada tomoencefalografía.
Durante esos quince años logró valiosos resultados investigando las herniaciones del cerebro que ocurren en sus cisternas (hernias cisternales) y los síndromes que ocurren tras una conmoción o traumatismo cerrado cerebral (síndromes postconmocionales). Descubrió la papilitis aguda epidémica, enfermedad que hoy lleva su nombre, y describió en detalle las esclerosis cerebrales realizando numerosos trasplantes de cerebro vivo entre conejos
Reclasificó histológicamente los tumores cerebrales y las aracnoiditis (inflamaciones de la aracnoides que es la envoltura más íntima del cerebro). 

También propuso una "Clasificación de las enfermedades mentales" que fue ampliamente empleada antes de los DSM. 
A los treinta y seis años de edad (1942) ganó por concurso el cargo de Profesor Titular de Neurocirugía de la Universidad de Buenos Aires. No obstante, en un brusco viraje profesional, abandonó su brillantísima carrera como neurobiólogo y neurocirujano y renunció al prestigio y la tranquilidad que le podía brindar tal carrera para dedicarse al desarrollo del sanitarismo o medicina social, desde donde podía realizar y concretar sus ideas sobre salud. 
Aprovechando la oportunidad que le brindaba el ascenso del Partido Peronista, a cuyo jefe Juan Perón, Carrillo había conocido dos años y medio antes, en 1946 decidió dedicarse a atacar las causas de las enfermedades desde el poder público a su alcance.
Así se convirtió luego en el primer Ministro de Salud Pública que tuvo la Argentina. Por ocho años desarrolló una innovadora y muy valiosa labor, pero renunció en julio de 1954, antes de que el segundo gobierno de Juan Domingo Perón fuera derrocado el 16 de septiembre de 1955. 
Pero no obstante la enorme tarea realizada,  debió permanecer fuera del país por el odio hacia todo lo que hubiera tenido algo que ver con Perón. Exiliado en Brasil, y aquejado de una hipertensión que nunca fue bien atendida, fue políticamente perseguido (al punto de que el gobierno argentino de facto presentó ante el gobierno de Brasil una protesta por haberle prestado a Carrillo ayuda médica). Se lo calificó de "prófugo" y sus libros y cuadros en Buenos Aires fueron saqueados.
Inmerso en una grave pobreza, falleció en Belem do Pará, Brasil, el 20 de diciembre de 1956. 
No obstante tales condiciones, durante ese año aún produjo trabajos de antropología filosófica
En 2005 su hermano Arturo Carrillo, sin ningún subsidio oficial, logró terminar de producir un libro que exponía la magnitud de sus logros y sacrificios. Ello despabiló al gobierno argentino que el 9 de diciembre de 2005 decretó a 2006 "Año de homenaje a Ramón Carrillo", produciéndose numerosos actos de desagravio y volviéndose a publicar las ideas de medicina social que guiaron su labor.
Por suerte hay mucho para leer sobre él...por ejemplo en
elsanitaristadelosargentinos.blogspot.com
elortiba.org/carrillo
electroneubio.secyt.gov.ar/Arturo_y_Ramon_Carrillo

viernes, 27 de enero de 2012

Ahorro a la violeta

AHORRO A LA VIOLETA 1


DISQUISICIONES SOBRE EL USO DE LÁMPARAS DE BAJO CONSUMO Y SUS PRESUNTOS BENEFICIOS: EL AHORRO DE ENERGÍA Y EL CUIDADO DEL MEDIO AMBIENTE.

DESTRUCCIÓN DE UNA INDUSTRIA NACIONAL
Hace más de tres años, el 12 de junio de 2008, el Congreso Nacional aprobó la  ley 26.473 que estableció  a partir del 31 de mayo de 2011, la prohibición de "la importación y comercialización de lámparas incandescentes de uso residencial general en todo el territorio de la República Argentina".
Dispuso asimismo mecanismos para que las empresas pudieran contar con facilidades al momento de importar insumos para la producción de las lámparas de bajo consumo. Esto surgió a instancias de una campaña de Greenpeace que reclamaba esta medida como un primer paso hacia una política de Eficiencia Energética que redujeran las emisiones de gases de efecto invernadero que provocan el cambio climático.
Está claro que el pedido implicaba borrar del mapa argentino a las bombitas incandescentes e instaurar la venta masiva de las bombitas de bajo consumo (BC). Esto hace meditar un poco: Dado que las BC son caras y desventajosas en cuanto a calidad de iluminación: ¿Por qué circunscribirse a ellas y no alentar la utilización de las lámparas de LED? No hay respuesta oficial a esta pregunta pese a que, como se muestra en la Figura 1, la potencia consumida para obtener un mismo flujo luminoso siempre es menor en los LEDs  que en las incandescentes y que en las BC.
Figura 1           


Otro poco de meditación y de investigación nos muestra cuáles fueron los países que nos precedieron en tan magno intento ecológico: Venezuela, Cuba, Nicaragua, Canadá, Australia, Irlanda y Filipinas. Notablemente, ninguno de ellos produce lámparas BC y constituyen un mercado ideal para la exportación de las mismas por parte de los fabricantes mundiales.
Resulta que nosotros tampoco tenemos fábricas de lámparas BC.  Hubo un intento fallido en marzo de 2009, cuando la pequeña empresa surcoreana  Korlamp  inauguró en Jujuy la primera planta de este tipo de bombitas en la Argentina, dándoles trabajo a 70 personas, a las que abandonó 9 meses después, en enero de 2010. Ni los directivos de la empresa, ni las autoridades provinciales se hicieron cargo del extraño caso de Palpalá. La fábrica estuvo en proceso de recuperación, con 40 empleados impulsados por la ONG  Tupac  Amarú y la CTA. Pero lo cierto es que la enormísima cantidad de bombitas BC necesarias para abastecer el país sigue importándose desde Brasil.
Primera conclusión: se destruyó una industria nacional y se la reemplazó por una importación imprescindible y obligatoria, porque como reconoce Osram, tratar de reconvertir la producción a BC ante el poderío de fabricación asiático es una tarea económicamente inviable. En diciembre de 2010 Osram cerró la única planta productora de bombitas incandescentes en nuestro país y comenzó a importar lámparas BC chinas. De paso digamos que somos más papistas que el Papa, China genera el 70% de la producción mundial de BC y sin embargo,  este tipo de lámparas sólo está incluido en el 15% del consumo luminoso chino.

UNA AGRUPACIÓN  ¿ECOLÓGICA?
El primer contacto masivo de Argentina con las lámparas BC vino de la mano de la inefable Greenpeace y su campaña “MALDITA BOMBITA”,  en las ciudades de Buenos Aires, Córdoba y Rosario.   Algunos activistas ingresaron al edificio de la Casa de la Cultura del gobierno porteño, situada en Avenida de Mayo y Perú, para  cambiar las 70 bombitas de las arañas instaladas en el hall de entrada del edificio, por lámparas de bajo consumo, ante la mirada sorprendida de los empleados.  Notable el accionar de una agrupación, ¿ecologista?, que llenó el lugar de peligrosas bombitas tóxicas. Porque las BC tienen componentes venenosos: mercurio y fósforo. En otra de sus aparatosas demostraciones públicas, Greenpeace pasó con una topadora por encima de una enorme cantidad de bombitas incandescentes en pleno centro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Y pudo hacerlo sin correr ningún riesgo porque no había elementos tóxicos en ellas. Otro hubiera sido el cantar si en vez de las gastadoras incandescentes hubieran destruido la misma cantidad de BC. Por ejemplo, en marzo de este año, los recolectores de residuos domiciliarios de Inglaterra 2
se negaron a efectuar la recolección ante la emisión de vapores venenosos de mercurio, provenientes de las BC rotas que en la confusión o más bien desinformación, los usuarios tiraban como basura común.
Otra curiosidad: las dos BC repartidas casa por casa por el gobierno nacional a cambio de las dos incandescentes que Greenpeace masacró en la vía pública, fueron compradas por el gobierno  kirchnerista a Cuba. Considerando que los 5.5 millones de BC compradas funcionan con una tensión de 220V mientras que Cuba tiene su tensión nominal fijada en 110V, no se comprende mucho porqué tenía ese stock ni como logró colocarlo en Argentina. Obviamente, no hubo explicación oficial sobre este detalle ni sobre el costo total de la operación, ni sobre la necesidad de una triangulación semejante cuando China y Argentina comercian normalmente.


EL FUNCIONAMIENTO DE LAS LÁMPARAS DE BAJO CONSUMO
El funcionamiento básico de una lámpara fluorescente, en una forma muy simplificada y esquematizada como se ve en la Figura 2, es el siguiente: Los filamentos de la lámpara, al calentarse por el pasaje de la corriente eléctrica, desprenden electrones que, junto con un pico de autoinducción, ionizan los gases que llenan el tubo; se forma así un plasma que conduce la electricidad dentro del gas. Este plasma excita los átomos del vapor de mercurio que, como consecuencia, emiten luz visible y ultravioleta (UV).

Figura 2



El revestimiento interior (fósforos 3) de la lámpara tiene la función de filtrar y convertir la luz ultravioleta en visible. La coloración de la luz emitida por la lámpara depende del material de ese recubrimiento interno. El material del tubo, vidrio común, contribuye a reducir la luz UV que pudiera escapar fuera de la luminaria.
Existen varias características del funcionamiento de estos objetos, temas de naturaleza más técnica, que generaban desventajas importantes 4  a la hora de su utilización como productores de luz para todo propósito. La mayoría de ellos, fueron progresivamente  mejorados por la tecnología y no merecen mayores comentarios,  por ejemplo:

•    El parpadeo de la luz, que no es continua, genera dolores de cabeza, migrañas y ataques en epilépticos o  el peligroso efecto estroboscópico que, dado a la misma frecuencia del movimiento de giro de un motor lo muestra quieto, (lo que aumenta el riesgo de accidentes)  o los problemas de cámaras de vídeo al coincidir las frecuencias de lectura de sensor y del parpadeo fluorescente.
•    El dispositivo llamado balasto, usado para controlar que la intensidad de la corriente no haga fundir la lámpara, era en principio mecánico y provocaba cortocircuitos. El cambio a balasto electrónico eliminó este problema y también casi completamente el parpadeo, el calentamiento y el ruido de las descargas, al hacer funcionar el dispositivo por arriba de los 20kHz.
Sin embargo, hay cosas fundamentales sin solucionar. Este tipo de luz, que es difusa, no es aconsejable para la lectura (lo que incluye las tareas o trabajos escolares) u otro tipo de trabajos "finos" debido a que impide una apropiada fijación de la vista sobre el objeto. El efecto difuso de la luz fluorescente hace que los contornos de elementos mínimos o "finos" tiendan a desaparecer impidiendo su enfoque adecuado. Esto genera fatiga visual,  malestar y un rendimiento deficiente en la labor emprendida.

LA RADIACIÓN ULTRAVIOLETA Y EL VENENO MERCURIAL
Los elementos condenatorios de este tipo de lámparas surgen fundamentalmente de lo que irradian estando sanas y en lo que expulsan al medio ambiente cuando no lo están.
Cuando están sanas y funcionando, las lámparas BC  producen radiación UV que es teóricamente absorbida por el recubrimiento interno de fósforos que la re-emiten como luz visible. De la calidad de la lámpara depende entonces que la radiación UV no llegue al medio ambiente. En lámparas de muy buena calidad, con doble recubrimiento, esta barrera funciona bien, pero a costa de disminuir la eficiencia en lúmenes por watt en alrededor de un 10%.  Los efectos nocivos de este tipo de radiación son altamente conocidos: cáncer de piel (carcinoma de células basales, carcinoma de células escamosas y melanoma), trastornos oculares (cataratas, ceguera de la nieve), foto-envejecimiento, arrugas, supresión del sistema inmunológico (por alteración de la distribución y la actividad inmunológica de los glóbulos blancos 5).
Finalmente, en el caso ineludible, de que la lámpara se rompa o se agote, tenemos el problema del venenoso mercurio.
Los países que no se preocupan por la contaminación ambiental suelen sufrir importantes daños económicos y de salud de su población. Un ejemplo muy conocido es el de la enfermedad de Minamata, originada en 1956  en la ciudad del mismo nombre en Japón, que consiste en un síndrome neurológico grave y permanente causado por envenenamiento por mercurio. Los síntomas incluyen ataxia, alteración sensorial en manos y pies, deterioro de los sentidos de la vista y el oído, debilidad y, en casos extremos, parálisis y muerte. En 1968, el gobierno japonés anunció oficialmente que la causa de la enfermedad era la ingestión de pescado y de marisco contaminado de mercurio provocado por los vertidos de la empresa petroquímica Chisso. Las indemnizaciones y el seguimiento médico de esas víctimas y las posteriores, sigue erogando ingentes sumas de dinero hasta hoy.
Si bien el contenido de mercurio de las BC es de unos 5 mg, es bueno recordar que las muy estudiadas y ya prohibidas pilas alcalinas de botón, con unos 10.5 mg de este elemento, llegan a contaminar 60.000 litros de agua. No es poca cosa, si se considera multiplicar ese volumen por los millones de lámparas que suelen usarse en superpoblaciones como la de Buenos Aires, que no ha dispuesto aún, un sistema de recolección de esa basura tóxica. Al salir con la basura común va a contaminar cuanto relleno sanitario de disposición de residuos haya y yendo más allá, cuanto acuífero entre en contacto con ella. Una excelente organización como Salud sin Daño 6  hace acertadas observaciones sobre el tema de la contaminación con mercurio en el sector de Salud: Si se descarta entre los residuos comunes, el mercurio tarde o temprano llega al medio ambiente donde los organismos que viven en ríos, lagos o en el suelo húmedo pueden transformarlo en el altamente tóxico mercurio orgánico. Este tipo de mercurio, que daña el sistema nervioso a niveles extraordinariamente bajos, persiste y se acumula en animales, peces y en el medio ambiente global.
El sistema nervioso es muy sensible a todas las formas de mercurio. El metilmercurio y los vapores de mercurio metálico son más nocivos que otros compuestos ya que en estas formas, más mercurio llega al cerebro. La exposición a altos niveles de mercurio metálico, inorgánico, u orgánico puede dañar permanentemente el cerebro, los riñones y al feto en desarrollo. Los efectos sobre el funcionamiento del cerebro pueden manifestarse como irritabilidad, timidez, temblores, cambios en los problemas de visión o audición, y la memoria.  La exposición a corto plazo a altos niveles de vapores de mercurio metálico causa efectos que incluyen daño a los pulmones, náuseas, vómitos, diarrea, aumento de la presión arterial o del ritmo cardíaco, erupciones en la piel e irritación ocular.
En Estados Unidos se exige que cuando una lámpara de bajo consumo se rompe en una casa, se debe avisar a la oficina de emergencias del municipio que envía una compañía de expertos en remoción y limpieza de los residuos. Mientras esa limpieza se realiza la casa debe ser evacuada. Luego, los expertos pasan la factura por el riesgoso trabajo científico de eliminar el mercurio del ambiente, que no baja de los 1000 dólares.  Una información más extensa puede encontrarse en las páginas de la EPA Agencia de Protección Ambiental  norteamericana, sobre contaminación con mercurio. 7
 
RECOMENDACIONES
Maneje las BC con cuidado al sacarlas de la caja e instalarlas, hágalo siempre tomándolas de la base, nunca de las partes de vidrio. Atornille en el portalámparas de la misma forma, delicadamente y sin forzar.

RECOMENDACIONES DE LA EPA EN CASO DE ROTURA
•    Abrir las ventanas y abandonar la habitación por al menos 15 minutos.
•    Reúna y recoja fragmentos de vidrio, polvo y restos de mercurio con un cartón o cartulina rígida, y deposítelos en una bolsa de plástico, gruesa, protegida con papel o cartón para evitar que los vidrios la rompan. Para esto use guantes de goma desechables si tiene u otra bolsa plástica a manera de guante, no use sus manos sin protección.
•    Limpie el área con toallas desechables de papel mojado y póngalas en la bolsa plástica.
•    Puede utilizar también un gotero para recoger las gotas de mercurio. Las gotas y el gotero deben ser descartados en la bolsa.
•    Use cinta de embalaje para recoger y envolver los vidrios rotos y evitar que rompan la bolsa.
•    Ponga todo el material de limpieza y los restos recogidos en una segunda bolsa de plástico grueso. Selle la bolsa y márquela con la leyenda “SUSTANCIA PELIGROSA: CONTIENE MERCURIO Y VIDRIO”.
•    Si puede, lleve esta bolsa a un depósito para Sustancias Peligrosas, si no, póngalas fuera de su casa para la recolección de basura normal.
•    Lave sus manos prolijamente con agua y jabón, luego de recoger y deshacerse de la bolsa.

QUÉ HACER CUANDO SE ROMPEN SOBRE UNA ALFOMBRA
Siga los pasos anteriores, y utilice papel engomado, tipo cinta de embalaje para recoger los trozos pequeños y el polvo en la alfombra, y envolver los vidrios. Si de todas formas necesita aspirar, cambie o vacíe antes la bolsa de la aspiradora para asegurarse un aspirado eficiente. Luego de aspirar saque la bolsa y descártela en la bolsa plástica, luego limpie cuidadosamente la aspiradora con toallas de papel desechable, húmedas, que deberá introducir en la bolsa de los desechos.
QUÉ HACER CUANDO DEJAN DE FUNCIONAR
Deposítelos en una bolsa gruesa de plástico protegida con papel o cartón para evitar que se rompa, si fuera posible dentro de sus cajas originales marcadas como “GASTADO”. Ponga ésta dentro de otra bolsa igualmente resistente, séllela y etiquete con la leyenda “SUSTANCIA PELIGROSA: CONTIENE MERCURIO Y VIDRIO”
Si puede lleve esta bolsa a un depósito para Sustancias Peligrosas, si no puede hacerlo póngalas fuera de su casa para la recolección de basura normal.

LO QUE NUNCA HAY QUE HACER EN UN DERRAME DE MERCURIO:
•    No usar una aspiradora, pues se contaminará el aparato y esparcirá el mercurio por el aire (la aspiradora tendría que eventualmente desecharse). Nunca use una escoba o escobillón para limpiar el mercurio porque lo romperá en trozos más pequeños repartiéndolo hacia lugares donde será difícil recogerlo.
•    No arrojar el mercurio por el desagüe. Puede alojarse en las cañerías y causar futuros problemas. Si llega al alcantarillado contaminará el pozo séptico, el río o la planta de tratamientos de aguas que recibe las descargas.
•    No lave artículos contaminados con mercurio en la máquina lavadora, además de contaminarla, el mercurio pasará al alcantarillado.
•    No caminar con zapatos contaminados con mercurio, los repartirán más todavía. La ropa contaminada también reparte el mercurio a su alrededor.

PRIMEROS SÍNTOMAS DE ENVENENAMIENTO CON MERCURIO:
•    Cambios emocionales y de ánimo, nerviosismo, irritabilidad.
•    Insomnio
•    Debilidad muscular
•    Dolor de cabeza
•    Si sospecha una intoxicación con mercurio acuda inmediatamente a su médico.8

El ahorro de energía por el uso de estas lámparas de bajo consumo debe ser calculado en un sentido completo. Debe incluir la diferencia de costos entre fabricar una bombita incandescente y una de bajo consumo, dato del que no tenemos información. También debe hacerse un estudio de campo, no sesgado por intereses económicos, que permita cuantificar la real diferencia de consumo entre usar una u otra, y más aún entre usar una BC y otra forma alternativa, como por ejemplo los LEDs. Finalmente y quizás lo más fácil de hacer, es hacer un análisis detallado de los costos implicados en la deposición de residuos de ambas propuestas de generación de luz. No parece fundamentado el decir que se ahorran costos con el uso de las BC y aparece como descabellado argumentar que con ellas se protege el medio ambiente.

1.   Los Eruditos a la Violeta” (1772) es una sátira breve y ligera escrita por José Cadalso y Vázquez de Andrade, literato y militar español, contra un tipo de educación entonces frecuente: la erudición meramente superficial. El contenido y estructura quedan claramente reflejados en el subtítulo puesto por su propio autor: «Curso completo de todas las ciencias, dividido en siete lecciones, para los siete días de la semana, publicado en obsequio de los que pretenden saber mucho estudiando poco». El título alude a uno de los perfumes, el de la violeta, preferidos por los jóvenes a la moda. “El Buen Militar a la Violeta” es una continuación póstuma, aplicada especialmente a la profesión militar. Salvando las distancias y sin pretensión literaria alguna, hago alusión a un ahorro superficial de energía maculado por la contaminación que produce.

2.  http://www.dailymail.co.uk/news/article-1363448/We-pick-toxic-new-bulbs-Councils-say-energy-saving-lights-dangerous-binmen.html

3.  Nombre que incluye a las sustancias fosforescentes y a los fluorescentes, pero que en general no contienen el elemento fósforo (P).
 
4.  Más información en: http://blogsdelagente.com/monicaiforte/2008/07/03/miente-miente-algo-qued/

5.  Centro de Sanidad Ambiental (dependiente del Consejo Nacional de Seguridad) 1025 Connecticut Avenue, NW, Suite 1200, Washington, DC 20036

6.  http://www.noharm.org/salud_sin_danio/temas/toxicos/mercurio/

7.  http://www.epa.gov/mercury/effects.htm#elem


8.  http://www.infoplagas.com/Emergencias.htm